Día de perros

¡Vamos, perro, he apostado una fortuna por ti, levántate!”. Hasta ese día lo pretendía una leyenda. Resultó que no. El agente me explicó el sistema, pactado con policías, alcaides, jueces y fiscales. Apuestas altísimas. Una victoria en una eliminatoria era un año menos de condena, una derrota no era nada, tres derrotas fuera. “Necesitaré muchas victorias para que me sirva de algo”